Ecosistemas acuáticos continentales y costeros
Los ecosistemas acuáticos están influenciados por dos grandes grupos de factores, bióticos y abióticos. Los primeros se refieren a todas las interacciones entre los diferentes organismos del ecosistema, entradas, flujos de energía y zonas de ribera. Los factores abióticos se refieren a los factores físico-químicos y biogeográficos que influencian el medio en el cual se desarrolla el componente biótico (organismos acuáticos) (Margalef, 1983; Roldán, 1992; Allan, 1996; Giller y Malmqvist, 1998).
Los sistemas de aguas continentales, presentan grandes diferencias en sus condiciones físico-químicas, (Margalef, 1983). Según la salinidad de sus aguas, los ambientes acuáticos continentales pueden clasificarse en marino-costeros y límnicos. Existen también ambientes salobres, mezcla de aguas saladas y dulces en diferentes proporciones, se identifican así los estuarios y las desembocaduras de los ríos, formando las marismas.
Los ambientes límnicos o dulceacuícolas formados por aguas dulces son cuerpos acuáticos continentales que pueden agruparse en lóticos o lénticos de acuerdo al movimiento de sus aguas. Asociados estos ambientes a la cuenca hidrográficas, se habla de los subsistemas límnicos.
De manera general, se puede decir que los principales sistemas de aguas continentales se agrupan en ríos, lagos y humedales. Existe una gran variedad de subsistemas límnicos, hoy definidos en su concepción más amplia como humedales (Mitsch y Gosselink, 2000), por lo tanto, los niveles de interés: la cuenca hidrográfica como nivel ecosistémico (o unidad de análisis) y los humedales como subsistemas límnicos .
Los ambientes lóticos que presentan corriente corresponden a ríos, arroyos, esteros. En cambio, los ambientes lénticos, presentan aguas con una baja velocidad de corriente, aparentemente detenidas o estancadas (hidrodinámicamente las aguas siempre son turbulentas), entre ellos figuran los lagos, lagunas, pantanos, estanques o embalses.
Finalmente, los humedales, tienen amplia representación de sus tipos a nivel nacional. Estos ambientes acuáticos dependen del caudal que mantienen los ríos, tanto en su tramo alto, medio y bajo, y de las recargas de acuíferos que alimentan humedales superficiales, por lo tanto, su existencia depende del estado de salud de la cuenca hidrográfica. La biodiversidad en estos ambientes es amplia, variada y en algunos casos son poseedores de un alto endemismo.